¿Qué es «El cuidado de las Tribus» y por qué surge?
Desde hace tiempo llevo dándole vueltas a cómo sumar, aportar más valor a los contenidos de esta web. Una web que nació (y así quiero que continúe siendo) como un blog centrado en viajes, ocio y planes en familia, y con el que dar rienda suelta a mi gusto por escribir, mostrándole al mundo lo maravillosa que es Galicia y por contar historias tanto personales como más generalistas, unas más enriquecedoras que otras, y en las que mi familia y en ocasiones amigas son compañeras de esas travesías que siempre suman, al menos a esta que escribe, porque me aportan experiencias de vida.
En estos últimos dos años ha habido cambios importantes en mi vida o más bien grandes hitos. Por una parte la joven guerrera, ahora preadolescente en todo su esplendor ha podido liberarse de un corset ortopédico que junto a su escoliosis de 110 grados se había convertido en un campo de minas para ella en lo que respecta a su autoestima y en un campo de minas emocional también para el resto de la tribu. Aunque esto todavía es una carrera de fondo, el no tener que depender de ese corset, además de un resurgir general, nos ha abierto las puertas a poder viajar a lugares que en verano para nosotros hasta ahora eran impensables, como por ejemplo disfrutar de un turismo de calor y playa.
Por otro lado esta nueva situación ha traído con ella descubrir una anomalía genética de la que tres de los cuatro miembros de esta tribu son portadores y que es todo un mundo por descubrir pero que ha dado pie a que por mi parte, como buena jefa tribal haya puesto foco en aspectos como la alimentación, la disrupción endocrina, la presencia de tóxicos en los productos que usamos a diario y un montón de etcéteras y que he de decir que por «deformación profesional» como Química (aunque reconvertida) me tienen muy pero que muy interesada.
Como los cambios nunca vienen solos y la vida no se equivoca, aunque a veces sea todo un cúmulo de sopresas y casualidades que te hacen tambalear todos tus cimientos, hace un par de años decidí reinventarme un poquito y entré en el mundo del emprendimiento a través de un modelo de negocio que yo no conocía llamado network marketing, en el que me planté como quien se planta delante de un lienzo en blanco y del que una vez dentro he escuchado un montón de cosas, buenas, malas, ciertas y erróneas, inexactas, imprecisas, certeras,… (casualmente las malas y erróneas siempre de personas que no han trabajado nunca como networkers, pero bueno eso daría para una tésis doctoral), convirtiéndome en networker de una marca de cosmética y suplementación austriaca llamada Ringana de la que yo ya me había enamorado como clienta meses atrás y que en ese momento empezaba a resonar muchísimo más conmigo, primero con una visión de cuidar más a los míos (en su caso y con una anomalía en el gen LOX5, conceptos como el cuidado del tejido conjuntivo, el colágeno, la elastina, cobran una importancia más allá de algo puramente estético) y buscando a la vez generar más ingresos (eso también hay que decirlo), pero que posteriormente hizo de gatillo o disparador en lo que respecta a una consciencia sostenible y el cuidado del planeta.
Temas como el reciclaje del plástico, del vídrio, de los residuos electrónicos, la economía circular, el consumo responsable de energía y de materias primas, los ODS en el entorno empresarial que ya estaba presente en mi vida pasaron a ser la puntita de un iceberg enorme en el que cobraba importancia el conocer qué efectos sobre el medio ambiente (y no solo sobre nuestra piel y nuestro organismo) tiene el uso de sustancias como los sulfatos, el triclosán, de otras sustancias que no escuchaba desde la carrera cuando estudiaba química orgánica como las abovenzonas, los cinamatos, el fenoxietanol entre otras, que están en nuestra vida hasta en la sopa y que como digo son un problema no solo para nuestra salud sino para la sostenibilidad del planeta y por tanto, nuevamente y de manera directa sobre nuestra salud encontrándonos en una especie de pescadilla que se muerde la cola.
En fin, (me estoy enrollando como ya es habitual y es que ya sabéis que uno de mis puntos fuertes no es el de sintetizar), que en esa búsqueda por crear más contenido de valor a las tribus que me seguís por aquí, creo que una forma de hacerlo es incorporar una sección en la que tengan cabida contenidos que en ocasiones estarán relacionados con viajar de forma sostenible al tiempo que nos cuidamos y cuidamos a los nuestros, siendo muy, muy respetuosos con el entorno en cosas tan sencillas como ponernos un protector solar e irnos al mar, lavarnos el pelo, cepillarnos los dientes, pero que también estarán enfocados en otras ocasiones a habitos diarios en casa en materia de higiene, sobre todo, y aquí que no se sienta nadie relegado o desplazado, muy enfocado a las jefas de las tribus, que tenemos una curiosa costumbre de olvidarnos de nosotras o de relegarnos a la última posición y con las que me gustaría compartir con tips sobre cuidado de nuestro cuerpo, de nuestra mente a través de la alimentación, el yoga, el ejercicio físico, el mindfulness, la lectura, o el desarrollo personal, tan importante para tumbar esas creencias limitantes, apartar un poquito a nuestro saboteador interior y abandonar esas mochilas llenas de piedras que a veces nos cuesta tanto soltar.
Al final, esta sección no es más que eso, una sección más que podrá ser de interés de algunos y de otros no y en cualquier caso será perfecto. Si eres de las primeras o de los primeros, me encantará saber de ti, de tus inquietudes en relación a todos estos temas e igualmente para mi será maravilloso poder conversar, generar diálogo y que entre unos y otros podamos contribuir a un autocuidado más respetuoso, más ético, más justo y más sostenible.
Así que aquí te espero, aquí nos vemos.